as principales fuentes para el estudio de la vida del maestro Bodhidharma son «Las biografías de Grandes Sacerdotes», escritas por Tao-hsuan en el año 654; la «Historia de la Transmisión de la Lámpara», de Tao-Yuan, en el 1004 y la obra titulada «Protocolos del Templo Lo-Yang» de Hsuan-Chih en el 547.
Bodhidharma, cuyo nombre Chino es Ta-Mo o Da-Mo y en japonés Daruma, nació aproximadamente en el 440 en la ciudad de Kanchi, capital del reino de Pallava, al sur de India. Era el tercer hijo del rey Simhavarman, fue miembro de la casta guerrera «Kshatriya» y pasó su infancia en una localidad al sur de Madrás. Se dice que fue su maestro «Dhyana» Prajnatara quien le dio el sobrenombre de Bodhidharma. Desde muy joven demostró sus dotes para la meditación y la sabiduría, después de años de prácticas budistas se convirtió en el 28º patriarca en la línea de sucesión de Siddhartha Gautama.
Bodhidharma, practicó el budismo «Mahayana» o Gran Vehículo, cuyo propósito no es solamente alcanzar la iluminación individual, sino que cooperar con el desarrollo activo de la humanidad, hasta que todos alcancen el «Nirvana».
Según una versión, partió a China entristecido por las noticias de la decadencia del budismo en el imperio Chino y otra que habría acudido por petición de su difunto maestro. Sea cual fuere el motivo, el maestro llegó por mar a China aproximadamente entre el 475 al 527 en tiempos de la dinastía Sung, una de las del período histórico de las «Seis Dinastías».
Aunque se menciona a Bodhidharma recorriendo toda China, es célebre su encuentro en Nanking con el emperador Wu ti, con quien entabló una discusión sobre el fondo de la enseñanza budista en contraste con la superficialidad de simples ritos y adoraciones, más preocupados los chinos de la fastuosidad del rito que de la enseñanza de los preceptos de humildad y perfeccionamiento interior. Finalmente, el emperador enojado por la rebeldía del maestro, le ordenó que se fuera y aunque posteriormente se arrepintió no pudo traerlo nuevamente a su palacio.
Bodhidharma partió al norte, al reino de Wei llegando al célebre monasterio Shaolin, construido aproximadamente en el año 496, situado a 40 kms. de la antigua ciudad de Loyang, capital de Wei, en las montañas Hao Shan en la actual provincia de Ho-Nan. Se encontró con monjes taoístas que sin embargo supieron dar fe de su sabiduría y grandeza de espíritu. El Maestro se introdujo en una cueva a meditar de cara a la roca durante 9 años, en donde se dice, quedó grabada su sombra en actitud de meditación. Terminado su período de retiro espiritual comenzó a enseñar a los monjes meditación y, para que resistieran la dureza del ejercicio espiritual, los instruyó en un sistema de gimnasia psicofísica.
Esta base técnica, que seguramente deriva de su amplio conocimiento de técnicas de combate indios y su propia experiencia, sumada a técnicas autóctonas de China, fue inspirando el desarrollo en generaciones posteriores de monjes, lo que se conocería como Shaollin-Ssu Chuan-Fa, un sofisticado sistema de combate, que combinaba la meditación, respiración, fortaleza física y psicofisica, y que desembocarían con el tiempo y enfrentados los monjes a las duras y variadas circunstancias de su época, a desarrollar en sí mismos, una sobresaliente destreza combativa y una profunda fuerza interior.
Según H.P. Blavatsky «la misión de Bodhidharma es refundar el Budismo Esotérico de la Escuela Tsung Men, la verdadera doctrina del corazón».
Son míticos los distintos sistemas de entrenamiento de los monjes, pero se sabe que en su programa de estudio ocupaba gran parte del día en la lectura de «Sutras» (libros sagrados) budistas, meditación, trabajos domésticos y las prácticas marciales. Los novicios eran recibidos desde niños y a los 20 años, debían emigrar en lo que los budistas llaman “viaje de estudios”; egresaban como monjes mendicantes para recorrer el mundo orando y difundiendo el mensaje del Buda.
Finalmente se cuenta que a la salida del templo debían enfrentarse a 36 maestros quienes los probarían en 36 diversas formas de combate, aunque es claro que de ello no sabremos demasiado, ya que tales prácticas se mantenían ocultas a los profanos.
Los monjes fueron famosos en toda China y fueron requeridos en los momentos difíciles del país, tanto para proteger a indefensos campesinos, como para custodiar emperadores.
Los ejercicios físicos que Bodhidharma instruyó reciben el nombre de «Shi pa lo han sho» o dieciocho manos de Lo Han (nombre con el que se designa a los 500 «Arats» o discípulos del Buda que reencarnaran después de alcanzar el Nirvana para ayudar a la humanidad o también puede ser mención a los guardianes budistas).
os últimos días de Bodhidharma se hallan, como toda su vida, rodeados de misterio y sucesos sobrenaturales. Después de transmitir el Dharma o mensaje a su discípulo Hui Ko en el templo, una versión dice que fue sepultado digna y cuidadosamente en Hsiung Ehr Shan, en la provincia de Honan y otra, en el templo de Tinglin, cerca de Loyang, en fechas que oscilan entre el 528 y 535. Sin embargo otra versión que aparece en el libro «Shen hsien tung chien» cuenta que un oficial de Wei se encontró con él, cerca del turquestan, en Asia central y habría sostenido una amable conversación, notando que éste solo calzaba una sandalia y que al preguntarle hacia dónde se dirigía, le respondió: «Regreso al cielo del oeste».
Este suceso le fue relatado al emperador Wei, quien ordenó abrir la tumba del maestro, donde sólo encontró una sandalia, se dice que mandó guardar la prenda en el templo pero ésta desapareció.
Finalmente y después de una gran influencia en la vida china el templo fue destruido por el emperador manchú Kang Hsi de la dinastía Ching (1644-1912) que había derrocado a la última dinastía China de los Ming, quienes se ocultaron en los templos. Con ello, fueron perseguidos y destruidos muchos templos budistas entre ellos Shaolin.
Se cuenta que a diferencia de los demás templos, Shaolin realizó una tenaz y heroica resistencia, dejando claro en el corazón del pueblo chino, que su fuerza interior era tan grande que los acompañaría por siempre, cabalgando dragones en el cielo de China.
La invasión manchú marca el fin de las dinastías chinas propiamente tales y el comienzo de una larga y penosa resistencia por parte del pueblo chino, a través de grupos secretos practicantes de Chuan Fa, contra los bárbaros invasores manchúes primero, y contra las potencias occidentales después así como contra Japón.
Bodhidharma Chile.
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