Dedicado: A. S. P. ∗ hacia Todo lo Justo, lo Bueno, lo Bello ∗

Pensamientos para Aspirantes – N. Sri Ram

RECOPILADOS DE NOTAS Y ESCRITOS DE N. SRI RAM

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Aspiración es un movimiento del corazón y la mente de uno hacia algo puro y bello, del cual recibe la influencia benéfica y abraza su totalidad. Es una llama de conciencia que asciende y se fusiona en algunos aspectos de la belleza infinita del Espíritu eterno.


INDICE (I PARTE)

I. Conocimiento Propio, Confianza en Sí Mismo.
II. Voluntad
III. Verdad



I.
CONOCIMIENTO PROPIO, CONFIANZA EN SÍ MISMO, REALIZACIÓN DEL SER


1. El conocimiento propio es la única base para cualquier cambio profundo o transformación en uno mismo, que debe venir de dentro si ha de perdurar y tener la cualidad espiritual pura que no puede marchitarse ni languidecer.

2. Debemos aprender a caminar a la luz interna de nosotros mismos, aunque al presente esa luz pueda ser débil y apagada.

3. El conocimiento del mundo externo tiene que equilibrarse por el conocimiento propio. Cuando uno cava profundo dentro de sí mismo, comenzará a sentir allí la identidad básica de la vida y la unidad de toda la humanidad.

4. Esa identidad compuesta, el ‘yo’, pierde su identidad y poder cuando uno descubre por sí mismo los diferentes elementos que lo constituyen.

5. La confianza en sí mismo implica la no dependencia psicológica en nada externo a uno mismo. Tal no dependencia acaba con el temor y le confiere una dignidad que es completamente natural a quien logra tal condición.

6. El conocimiento propio, aun en sus comienzos, da lugar a la sabiduría.

7. Cada uno de nosotros está aún en la etapa de tener que descubrir la verdadera nota o fibra de su individualidad y talento básicos.

8. La total aceptación de una Ley justa que gobierna el universo, basada en el conocimiento de su existencia, no significa ni el rechazo ni la búsqueda de lo que esa Ley trae o contiene. Pero aun sin ese conocimiento, uno puede tomar lo que viene con ecuanimidad.

9. El camino hacia el verdadero yo interno, es cesar de identificarse uno mismo con ese yo irreal, el externo; alcanzamos automáticamente lo superior retirándonos de lo inferior.

10. La no dependencia no implica mantenerse aislado; puede existir junto con una dulce interdependencia, confiando en otro, y sin ningún elemento de buscar obtener algo de él para uno mismo.

11. Cada uno tiene que conocerse tal como es, dándose cuenta de las influencias que modelan su pensamiento y acción, si ha de evitar poner sus conceptos favoritos, sus ilusiones e ideas con las cuales está encariñado, en la morada sagrada de la Verdad.

12. El primer paso en el conocimiento propio es darse cuenta de esa dura concha de nuestras naturalezas que está compuesta por nuestros arraigados hábitos de pensamiento y acción, un objeto de sombras opaco a los rayos de nuestra propia comprensión. El mismo conocimiento de su existencia abre camino a los rayos de nuestra inteligencia e inicia el proceso de su disolución.

13. Estar solo en la mente y el corazón de uno mismo con una naturaleza no mezclada con el mundo, es ser uno con toda Vida, responsivo a su llamado en cada forma. Excepto en tal soledad no hay ninguna realización del Ser.



II
VOLUNTAD


14. La voluntad, en el sentido espiritual, debe coexistir con la inteligencia y el amor; está impregnada con todas las cualidades que pertenecen a la naturaleza espiritual del hombre.

15. El universo, incluidas todas las vidas y todas las cosas en él, puede concebirse como sustentado en la existencia, en la manifestación, por una Voluntad para existir.

16. La perfectibilidad del hombre puede concebirse como una posibilidad cuando hay un cambio de voluntad o disposición en uno que apunta hacia ese fin.

17. Tiene que haber la renunciación de la voluntad personal egotista del yo separativo, antes de que la Voluntad Divina pueda manifestarse y actuar a través nuestro.

18. La Voluntad del Espíritu no es la voluntad de la materia ciega, de autoafirmación mecánica o autodefensa agresiva.

19. Una vez hayamos establecido nuestra voluntad, la cual es una inclinación del corazón, sobre esas cosas que podemos compartir libremente en lugar de las cosas que dividen, la fraternidad, la libertad y la cooperación constituirán nuestra manera de vivir.

20. Sólo puede haber libre albedrío en un estado de libertad interna, el cual es la libertad de la conciencia humana de todas las compulsiones tanto externas como internas.

21. La voluntad egoísta puede convertirse en voluntad desinteresada por una comprensión que entra en todos los aspectos de nuestro vivir.

22. Lo que podemos denominar Voluntad del Espíritu es un movimiento totalmente libre que, surgiendo de las profundidades de nuestro ser, crea y fluye dentro de una forma que lo expresa y contiene perfectamente.



III
VERDAD


23. La Verdad, en el sentido real, pertenece al aspecto espiritual del hombre y fluirá en cada uno cuando su naturaleza sea suficientemente pura para recibirla; no puede encontrarse fuera de sí mismo.

24. Hay aspectos de la Verdad que sólo pueden descubrirse dentro de uno mismo, y de ninguna otra manera; y éstos son la parte más valiosa de la vida.

25. Antes de que podamos llegar a la verdad tiene que haber una actitud de humildad, ausencia de orgullo, un reconocimiento de nuestras propias limitaciones, y buena voluntad para aprender.

24. La lealtad más elevada posible está en la conformidad de nuestra naturaleza externa con la verdad dentro de nosotros, el aspecto espiritual de nuestro ser que envuelve esa verdad.

25. Antes de que la Verdad que es trascendente, aunque presente en la naturaleza de las cosas, pueda realizarse en uno mismo, tiene que haber una limpieza en el propio corazón, un bautismo real metafóricamente hablando.

26. Uno debe encontrar por sí mismo qué es la verdad. Cuando uno está pleno de ella será capaz de expresarla libremente sin exageración o defecto.

27. Quien desea encontrar la verdad, primero debe confrontarse consigo mismo tal como es y prepararse para dejar de lado ese molde que es la creación de su pasado.

28. Cada uno, siendo en su ser más intimo una unidad espiritual imperecedera, llegará a la Verdad de la cual es inseparable, a su propio modo y en la plenitud de los tiempos.

29. Debemos ser cuidadosos a cada paso para ver cómo procedemos en el camino de la Verdad, que también es el camino del amor.

30. Percibir el carácter falso o la fealdad de algo significa percibir la verdad o la belleza que allí falta.

31. El camino hacia la verdad tiene tanto significado como la verdad misma, siendo un aspecto o extensión de ella. La verdad no es meramente lo que está al final, sino también está en el movimiento que revela el final.

32. Nunca podemos llegar a la verdad por medio de argumentos cuando todo lo que urge tras el argumento es para establecer nuestra condición, para afirmar nuestro punto de vista y hacer que prevalezca.

33. Toda formulación de una conciencia pura en un estado de armonía dentro de sí, es una expresión de un aspecto de la Verdad, una creación del Espíritu, una porción de su vida.

34. La verdad a la cual uno llega por sí mismo es la que realmente transforma la propia vida; otros pueden indicar su naturaleza general, sugerir su forma y expresión.

35. La cima de la Verdad debe encontrarse en el estado en el cual la vida ha revelado sus potencialidades y plenitudes ocultas. Debemos trepar hacia ella a pesar de todas las dificultades, perseverando en la jornada.

36. Esa verdad que pertenece a la esencia de las cosas, sólo se ve en sus manifestaciones y a través de su acción.

37. Puede pensarse de la verdad como el significado que se da a cualquier cuerpo de hechos, por el Espíritu dentro de él; y ese significado tiene un encanto y un poder que puede penetrar en las mismas raíces de nuestro ser.

38. Más que todo necesitamos darnos cuenta de esas verdades que pertenecen a la naturaleza fundamental de las cosas; las verdades de la más práctica importancia y también de la más profunda significación.

39. La verdad que pertenece a la vida, su acción y naturaleza, sólo puede conocerse en su plenitud y experimentarse en uno mismo cuando la mente y el corazón están completamente abiertos.

40. Solamente podemos descubrir la verdad, ya sea la verdad en nuestro interior o la verdadera naturaleza y esencia de cualquier cosa en el universo, por medio de una condición en nosotros en la cual la mente cesa de idear a partir de su ignorancia y se convierte en la servidora de una Inteligencia que trasciende a la mente.

41. Vivir una vida de veracidad significa mucho más que hablar de ella; toda nuestra naturaleza tiene que purificarse y llenarse de un sentimiento de veracidad. Tiene que estar en un perfecto acuerdo con la verdadera naturaleza de las cosas.

42. Sólo una mente que está tranquila y relajada puede aproximarse siempre a la verdad.

43. Uno tiene que descubrir la verdad por medio de la recta clase de vivir y de la recta acción en todo nivel del ser, y prepararse así para encontrarla.

44. La realización de la Verdad que revoluciona y armoniza la vida sólo puede tener lugar cuando el yo, que es una concentración de reacciones y una amalgama de ideas personales imbuidas de un espíritu de agresión, ha desaparecido y dejado lugar para ella.

45. Cualquier verdad de profunda importancia tiene que experimentarse con la totalidad de uno mismo.

46. La verdad no es ni vieja ni nueva, y debe accederse a ella con una mente fresca y abierta, una mente dispuesta a aprender.

47. Esa verdad que puede tomar forma como la única propia comprensión de la vida, del universo, de todas las cosas en existencia, reside muy profundo dentro de nosotros, oculta bajo muchas capas de pensamiento y hábitos. La principal empresa del vivir consiste en disolver estas capas y traer la verdad a la vida.

48. Uno tiene que tener un espíritu de investigación libre e imparcial para llegar a la verdad en relación con cualquier cosa.

49. Es sólo por medio de la práctica de la verdad que conocemos en nuestros corazones, en todas las maneras posibles, que podemos llegar a su plenitud que se encuentra dentro de nosotros.

50. La verdad más elevada que podemos encontrar debe ser una verdad que es idéntica a la naturaleza más profunda de nosotros mismos, cada uno debe descubrirla por sí mismo.

51. El modo como debe encontrarse la verdad dentro de uno mismo es echando de sí todo lo que ha acumulado y con lo cual ha llegado a identificarse, reduciéndose así a una condición en donde uno es un punto sin dimensiones.

52. Libre así de trabas uno llega a ser sencillo de corazón y de mente, una condición de sencillez lo mismo que de libertad en la cual la total disposición y capacidad de uno están al servicio de esa verdad.

53. El intelecto por sí mismo sólo puede concebir la forma de las cosas; se necesita una facultad diferente para comprender la verdad de la vida que manifiesta su naturaleza y calidad por medio de esa forma.

54. Necesitamos hacer una clara distinción entre la verdad y la apariencia de verdad, su substituto o semejanza.

55. Las verdades fundamentales son las que pertenecen a nuestro propio ser y son inseparables de él.

56. Debemos encontrar nuestro camino al corazón de las cosas, la verdad esencial que está allí, que es fuente de vida, que puede transformar nuestro ser y revolucionar nuestras vidas.

57. En relación con todas las cosas externas, la Verdad consiste en ver las cosas tal como son; no sólo la apariencia y los hechos crudos acerca de ellas que no nos tocan profundamente, sino también esas formas internas o ideales que subyacen tras esas apariencias.

58. A la Verdad en sus aspectos más sutiles y profundos, en donde asume un significado difícilmente imaginado por nosotros, no se llega por el pensamiento, sino se revela a las facultades que perciben mejor, o sólo se perciben, cuando la mente está quieta.

59. La Verdad tiene muchos aspectos y es infinita; debemos estar abiertos a todo nuevo aspecto de ella que pueda descubrirse o que tenga la posibilidad de que lo descubramos.

60. Es sólo cuando libre y voluntariamente nos tornamos hacia la Verdad que puede describirse como espiritual, que captamos los rayos de su iluminación.

61. Uno sólo puede percibir la verdad totalmente cuando la mente está vacía de todas las urgencias, de todas las perturbaciones, de todas las demandas, y de cualquiera otra manifestación del yo separativo.

62. No es tan importante que aceptemos cualquier verdad particular como el que estemos dispuestos a comprender todas las cosas por nosotros mismos y llegar a la plenitud de la Verdad.

63. Para estar abierto a la verdad tiene que existir la sensibilidad en uno mismo que viene de apartar de nuestra naturaleza todos los obstáculos e impedimentos que se han ido formando en el proceso del tiempo, distorsionando su estado original.

64. No hay nada ‘moderno’ o ‘antiguo’ en relación con la Verdad de la naturaleza fundamental de las cosas, aunque el acceso a ella puede variar.

65. La verdad es la verdad y no admite ninguna atenuación o compromiso.

66. Antes de que busquemos difundir la Verdad debemos no sólo comprenderla intelectualmente sino también establecernos en ella de manera tal que se convierta en algo propio.

67. Cuando estamos en una condición receptiva, la Verdad fluirá dentro de nosotros; no necesitamos hacer un gran esfuerzo para encontrarla.

68. El camino hacia la verdad tiene tanto significado como la verdad misma, siendo un aspecto o extensión de ella. La verdad no es meramente lo que está al final, sino también está en el movimiento que revela el final.

69. Nunca podemos llegar a la verdad por medio de argumentos cuando todo lo que urge tras el argumento es para establecer nuestra condición, para afirmar nuestro punto de vista y hacer que prevalezca.

70. Toda formulación de una conciencia pura en un estado de armonía dentro de sí, es una expresión de un aspecto de la Verdad, una creación del Espíritu, una porción de su vida.

71. La verdad a la cual uno llega por sí mismo es la que realmente transforma la propia vida; otros pueden indicar su naturaleza general, sugerir su forma y expresión.

72. La cima de la Verdad debe encontrarse en el estado en el cual la vida ha revelado sus potencialidades y plenitudes ocultas. Debemos trepar hacia ella a pesar de todas las dificultades, perseverando en la jornada.




Continuará…


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Entradas Relacionadas a N. Sri ram:

1) Pensamientos para Aspirantes, N. Sri Ram

II PARTE

IV. Conocimiento

V. Sabiduría

VI. La Sabiduría Divina


2) La Iniciación, N. Sri Ram


2 responses

  1. I ONLY WISH IF PEOPLE LIKE THOSE WHO CREATED THESE THOUGHTS ARE STILL AROUND TODAY AND MAY GOD BLESS THEM ALL . BYE ” RAMU “

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    16 de Febrero de 2007 en 19:39

  2. it’s very beautiful

    Me gusta

    16 de Febrero de 2007 en 19:37